Como algunos de ustedes saben, este pasado 1 de mayo de 2019 tuvo lugar en Japón un proceso histórico: un nuevo emperador, el Emperador Naruhito, ascendió al trono del crisantemo (símbolo de la familia imperial japonesa y flor nacional de Japón) y dio inicio a una nueva era en Japón.

Se dice que la familia imperial japonesa es una de las familias imperiales más antiguas del mundo, con cerca de 2000 años de historia. Según la leyenda, el Emperador es el descendiente de la diosa Amaterasu, la diosa del Sol y una de las deidades más importantes en la religión sintoísta.
Por lo general, un nuevo emperador asciende al trono con la muerte del antiguo emperador, por lo que esta fue la primera vez en 200 años que un nuevo emperador asciende al trono cuando su predecesor sigue vivo. El ahora ex Emperador Akihito renunció a su cargo aludiendo a problemas de salud, dando paso a un nuevo período histórico en Japón literal y figurativamente.
Nos referimos a una nueva era literalmente ya que Japón, además del calendario gregoriano que se ocupa en el resto del mundo, tiene su propio sistema de eras, que corresponden al período en el que cierto emperador reina el país. Por ejemplo, el anterior Emperador Akihito ascendió al trono el 7 de enero de 1989, dando fin a la Era Showa que pertenecía al Emperador Hirohito (póstumamente conocido como Emperador Showa), y dando inicio a la Era Heisei. Ahora, con un nuevo emperador, la era Heisei ha terminado y ha dado comienzo a la Era Reiwa, que significa hermosa armonía. Por lo tanto, en este momento vivimos en el año Reiwa 1, que termina el 31 de diciembre de 2019 para dar paso al año Reiwa 2 el 1 de enero de 2020.

Este es un gran acontecimiento ya de por sí, pero si consideramos que la familia imperial japonesa está experimentando un declive de herederos, la ascensión del Emperador Naruhito da para celebrar. Y es que cuando los miembros femeninos de la familia imperial no pueden acceder al trono y cuando se casan con alguien fuera de la familia, ellas son despojadas de sus títulos y pasan a ser ciudadanos comunes y corrientes, no quedan muchos miembros de la familia capaces de ascender al trono. En este momento sólo hay 3 herederos al trono: Fumihito, hermano del actual emperador; Hisahito, primer hijo varón del Príncipe Fumihito, y el Príncipe Masahito, tío del actual emperador. Con un limitado número de herederos al trono, la familia imperial japonesa está en peligro de extinguirse.

Pero por ahora, los japoneses están felices de recibir con los brazos abiertos a su nuevo Emperador, a un nuevo representante de Japón y a una nueva era en la historia de Japón.